Vicente El Manchego, versador del pueblo |
LA HERENCIA DE ZAPATERO
El pueblo, gran perjudicado de esta tremenda crisis, en un momento de paz, celebrando las Fiestas de Sant Antonia en Son Gotleu. |
La herencia de Zapatero ha sido la mejor de España, daba muchas subvenciones a sus amigos porque ellos no las pagaban.
Luego ha llegado Marianito y han empezado a recortar y, los que no tenemos culpa, lo tenemos que pagar.
Ocho años sin saber donde estaban los sindicatos y ahora, que no están los suyos, todos los días protestando, pero no por los obreros, como su boca pregona, sino por las subvenciones que les dan menos ahora. Yo creía que los sindicatos estaban para defender al obrero, pero ahora veo que están a las órdenes de Rubalcaba y antes de Zapatero.
El lío de Zapatero lo remata Rajoy, por eso los emigrantes, en España, son los únicos que viven bien hoy.
Pues no les falta de nada. Los españoles, que no tienen trabajo y no los quieren ayudar, solo pedimos una cosa: ¡Igualdad, igualdad, igualdad!
HOMENAJE A LA HUERTA (Publicado en el programa de Ferias y Fiestas de El Robledo 2012)
El Robledo |
Qué triste se quedó El Robledo, sin huerta de regadío,
con lo bonito que era, cuando todo había nacido.
Ahora tenemos el maíz, pero nunca será igual.
El pimiento, el tomate, el pepino, la cebolla, la patata, los garbanzos,
las habichuelas "pa" la olla.
La sandía y el melón, pues son los complementos
para los días de calor
¡Qué pisto hacía mi madre!, que te chupabas los dedos,
No los que venden en bote, que da miedo comerlo.
Las mujeres de El Robledo, se merecen lo mejor,
porque con las hortalizas, todo lo hacían bien, trabajaban en la huerta
Y en la casa, también, sin un día de descanso, por eso les pongo un diez.
Y eso que se lo pregunten a Luisa "La Pelá", que al otro día de parir,
tenía que irse a regar.
¡Esos árboles frutales!, que eran la envídia del pueblo,
qué buenas estaban las manzanas y las nueces del río "Mora",
las cerezas del río "Galampa", los melocotones y los higos del río "Candelas",
no los que venden ahora, que es todo artificial, ni tienen color, ni sabor,
pues no ves más que hierbajos y langostones al pasar.
Yo crecí en El Robledo y estoy orgulloso de él,
si no fuera por mis hijos y nietos, yo volvería otra vez.
Nadie queremos al campo, y todos vivimos de él.
Hay que apoyar al campesino, si queremos comer.
Reyes el Manchego y Mallorquín