Son Gotleu, sin ley ni orden

(Editorial del nº 61 de Papeles de Son Gotleu)

Las esperanzas puestas en la victoria del PP en Cort, se han visto frustradas desde el momento en el que nuestro vanidoso Alcalde, Mateo Isern, ha seguido los pasos de la nefasta gestión del equipo anterior, al privilegiar descaradamente a la inmigración levantisca que padecemos. Los síntomas de esta deriva enfermiza hacia la imparable invasión inmigratoria que nos asola –con manifiesto desprecio hacia nuestro martirizado pueblo-, se hicieron evidentes desde el inicio de la legislatura cuando Isern mandó a varios equipos acreditados a recorrer Son Gotleu para aleccionar a su población cómo debía comportarse, anunciando imperiosamente en varias comunidades que en breve irían pasando por todas ellas para darles a conocer las normas de convivencia que deben seguir para integrarse.

A este respecto, el 18 de junio de 2011 registramos un escrito en Cort en el cual alertábamos al Alcalde de que estaba entrando en la ilegalidad al intervenir colectivamente en el interior de las comunidades, las cuales se rigen exclusivamente por la Ley de Propiedad Horizontal.

Este presuntuoso e irresponsable Alcalde hizo caso omiso a nuestro escrito y está interviniendo masivamente en nuestras comunidades por mediación de sus manipuladores asistentes sociales y demás huestes, de los cuales se sirvió el anterior consistorio para destruir cualquier posibilidad de convivencia al favorecer siempre a la inmigración.

Mientras tanto, Mateo Isern, con el objeto de tratar de quedar bien con los atribulados vecinos, por sus continuas denuncias contra los negocios-para-todo de los africanos, que no les dejaban vivir por sus ruidos, peleas y molestias incesantes, el 6 de septiembre de 2011 ordenó a la Policía Local que inspeccione todos los comercios de Son Gotleu, ¡todos!, para evitar que la levantisca inmigración pudiera sentirse discriminada –faltaría más- y volviera a armarla.

El resultado fue pavoroso: la Policía Local en el cumplimiento de su deber le hizo entrega de 70 expedientes de negocios africanos que funcionaban sin ningún tipo de licencia y con graves deficiencias. A partir de ahí Isern tenía la obligación de aplicar con el mayor rigor las ordenanzas municipales y el Reglamento de Actividades y, con mayor motivo, a los que hacía años que actuaban al margen de la legalidad vigente. Pero, no, debió pensar el buen Alcalde, “a estos pobres y necesitados inmigrantes habría que aplicarles el Protocolo creado a propósito para favorecerles”. Y ordenó a la profesional, sufrida y paciente Policía Local que les enseñaran cómo debían proceder para legalizar sus negocios-para-todo. ¡Ejemplar comportamiento, señor Alcalde!

Por esto y por perjudicar con ello gravemente a los negocios de siempre, que cumplen todos los requisitos y pagan todos los impuestos, hemos denunciado a Mateo Isern a la Fiscalía Superior de Baleares para que se investigue este fraude de ley.

Mateo Isern se equivoca si cree que con sus medidas de urbanismo, limpieza, policial e intervencionismo indeseable en las comunidades, se va a resolver el gravísimo problema de nuestra violenta inmigración, que ha traído como consecuencia la destrucción de cualquier tipo de convivencia en nuestro barrio, el cual –a la vez- se ha convertido en el problema nº 1 de Palma, todo ello por culpa de una casta política envilecida que la ha privilegiado y le ha permitido hacer lo que le da la gana, envalentonándola de tal modo que está convencida de que Son Gotleu es suyo. Y por si fuera poco, ahora va Isern y les presta nuevos servicios.

El Gobierno Balear ha empezado a suprimirles unos privilegios que no les corresponden: estableciendo el tiempo de residencia como cuestión fundamental para el acceso a los colegios. Ese es el camino a seguir.
Y no vale hacer un esfuerzo titánico, de día y de noche, para tener limpio Son Gotleu, si no se sanciona a los infractores, lo que representa una demostración clara de incompetencia y despilfarro de recursos. Hay que hacer cumplir la ley y poner orden. No hay otra alternativa.

Tampoco se sanciona a los negocios africanos. Además de incumplir la ley, usted, Sr. Isern, está presumiendo de hombre bueno y dadivoso, de apaciguador de quienes incumplen las ordenanzas, sacrificando con ello a miles de ciudadanos que sufren las consecuencias de su autobombo, en definitiva, de su indignidad.

Con las fiestas próximas, en nombre de la Asociación de Vecinos Orson Welles, deseo felices fiestas de Navidad y Año Nuevo a todos los vecinos de Son Gotleu, a todas las personas que se interesan por nuestros problemas, a quienes nos critican con o sin fundameto, a GOOGLE y BLOGGER que hacen posible gratuitamente que nuestra voz se oiga en todo el Planeta, superando con creces la fechoría del Ayuntamiento de Palma de privarnos de cualquier subvención desde 2009 para acallarnos y no lo han conseguido. Muchas gracias a todos. Salud y felicidad. Si tenemos la suerte de que nos toque la lotería de Navidad, Nº 86.842, podeis pasar por la BANCA MARCH a cobrarla. Hasta pronto.