Graves incumplimientos del Bar Es Cantó

El Bar Es Cantó está incumpliendo gravemente el ordenamiento vigente, provocando múltiples e incesantes molestias a los torturados vecinos que ya no pueden aguantar más: están desesperados y dispuestos a lo que sea para poner fin al gran sufrimiento que les atenaza y que está destruyendo sus vidas, porque el Ayuntamiento, a pesar de las continuas denuncias que realizan, al tratarse de un bar de nigerianos, se niega a decretar el cierre que prometió el 6 de agosto de 2011.  

 

P8070004(2) - 7 agosto 2011 - Sr. Alcalde, cumpla la Ley y ponga orden, en caso contrario, deje la Alcaldía y váyase.

Atendiendo a los desesperados e indignados vecinos, seguidamente damos a conocer el escrito que hoy, 9 de febreo de 2012, han dirigido al alcalde de Palma, Mateo Isern, -gran benefactor de la inmigración violenta que padecemos- para que proceda al cierre definitivo del Bar Es Cantó.

 Excelentísimo Señor Alcalde de Palma, D. Mateo Isern

Excmo. Señor:

La que suscribre xxx con DNI xxx, domicilio calle Indalecio Prieto xxx Palma 07008, teléfono xxx, además de las 22 personas firmantes en hoja adjunta, le exponemos lo siguiente:

GRAVES INCUMPLIMIENTOS  DEL "BAR ES CANTÓ", regido por africanos, ubicado en Pasaje Pico de la Veleta, nº 10, a partir de las 23;00 horas hasta las 3 o las 4 de la madrugada.

Queremos que de una vez por todas nos haga caso y, como el Ayuntamiento es incapaz de hacer cumplir la ley a esos africanos que no nos dejan vivir, procedan al cierre definitivo del BAR ES CANTÓ, porque nuestro sufrimiento es insoportable con graves consecuencias para la salud y la convivencia en el seno familiar, de modo que se dan casos en que alguno abandona el hogar porque no puede soportar tanto ruido, tanto dolor y estamos presos aquí, en estado crítico, sin poder ir a vivir a otro lugar, La mayoría somos gente trabajadora y tenemos que levantarnos temprano y cuando llegamos al trabajo tenemos que hacer un esfuerzo sobrehumano para poder cumplir, lo cual hacemos con grave deterioro de nuestra salud.

Varias personas están en tratamiento psicológico y otras, destruidas con tantas píldoras somníferas, que sirven de poco cuando esta gente empieza a gritar como posesos, o viendo la televisión, marcan un gol, aporrean las mesas con gran estruendo y chillan como locos. Sus molestias son incesantes, dentro y fuera del bar, con ruidos permanentes, vociferan, se emborrachan con bebidas alcohólicas, se pelean, se mean en la acera descaradamente, son gentes que no respetan el descanso de la gente trabajadora.

El 6 de agosto de 2011, cuando a la una de la madrugada unos 20 policías municipales irrumpieron en el bar Es Cantó, vieron cuanto decimos y comprobaron que se estaba actuando con total ilegalidad, abriéndole un expediente de cierre, pensamos que esta pesadilla estaba próxima a su fin. Pero no, el Ayuntamiento se ha mostrado totalmente incompetente en la defensa de los intereses de los vecinso, priorizando a los africanos con pequeñas medidas que no han conducido nada más a que se envalentonaran y continuaran molestando.

Estamos desesperados, esto no es vida y de aquí no podemos salir: nos están sacrificando -a ciudadanos que estamos cumpliendo con todas nuestras obligaciones-, privándonos de nuestros derechos para beneficiar a esta gente que incumplen la ley, y por más que nos quejamos y denunciamos esta barbarie, no se nos hace caso.

Si el Ayuntamiento no cumple con su obligación de defender nuestros derechos y libertades, procederemos en consecuencia en contra de él para hacer que reine la legalidad y podamos vivir dignamente.

En Palma de Mallorca, a 6 de febrero de 2012.

Hace seis meses, el 6 de agosto de 2012, a la una de la madrugada, 20 policias municipales motorizados  entraron aparatosamente en el Bar Es Cantó y pidieron la documentación a todos los presente en el interior y en el exterior del mismo -más de 30 africanos- detectando graves incumplimientos y recogiendo varios paquetitos de droga que los clientes acababan de tirar debajo de los coches, notificando al propietario del bar que se le abría un expediente de cierre del local.

El nuevo Intendente Jefe, D. Antoni Vera, ordenó esta acción espectacular convencido de que con ello iba a amendrentar a los que regentan el bar y a sus clientes -vamos, a la tribu nigeriana- y, de paso, a dar a conocer sus credenciales de hombre de orden, dispuesto a no fallar a su Alcalde. Sin embargo, la realidad ha demostrado que sólo consiguió publicidad, es decir, autobombo, y que lo demás ha quedado en humo, al estilo indio.

P8070007 - 7 agosto 2011 - Gran información de ULTIMA HORA del 7 de agosto de 2011 - Una actuación policial muy prometedora, que 6 meses después ha demostrado ser un fiasco total. Menos artificios y más trabajo silencioso de calidad. Aprendan de la Policía Nacional

Además, Señor Intendente Jefe, le recuerdo el ridículo que está haciendo obedeciendo las órdenes de su jefe, el Alcalde, quien después de averiguar que habían comprobado que 70 negocios africanos estaban funcionando ilegalmente con graves deficiencias,  le ordenó que les enseñara como debían proceder para legalizar sus infectos negocios-para-todo, vulnerando la Ley. Y por si faltara algo, sus policías se vanagloriaban de que se trataba de buenas personas que ignoraban la Ley, pero que estan en buena disposición de cumplirla. Lo cual es mentira. Pero en el supuesto de que fuera cierto, hay una máxima legal que dice: "Que el desconocimiento de la Ley no exime de su cumplimiento". Usted, D. Antoni Vera, con sus grandes conocimientos legales, no puede ignorar este precepto, el cual incumple a sabiendas, lo cual es muy grave.

Excelentísimo Señor Alcalde, no se puede permitir que individuos que reiteradamente incumplen el ordenamiento vigente, porque están convencidos que el Ayuntamiento les proteje, estén continuamente maltratando a un pueblo trabajador, pacífico e indefenso, poniéndole en el paroxismo de la desesperación. Solamente le pedimos que cumpla la ley y ponga orden. Como no cumpla con la obligación que tiene de proteger los derechos y libertades de nuestros vecinos, liberándoles del sufrimiento insopòrtable que padecen por su culpa, inmediatamente actuaremos contra su proceder indigno e ilegal.