Sobre la crisis de Son Gotleu

REFLEXIONES SOBRE LA CRISIS 
                             DEL 
       BARRIO DE SON GOTLEU

Es malo indagar sobre el futuro y violentar la naturaleza humana recurriendo a las malas artes políticas, pero la importancia de lograr que estos hechos prodigiosos salgan a la luz no debe jamás ser rechazada, ya que los presagios no tienen valor alguno y a las denúncias anónimas no vale la pena darles curso. La debilidad de la conducta del hombre es la que encierra la deidad bajo formas humanas mancilladas de faltas y de vicios.

P1040079- Martes, 5 abril 2016 - Imparable botellón del Infierno de Pico de La Veleta, fomentado por el Sr. Hila al negarse a imponer ley y orden, permitiendo el desasosiego diario de centenares de vecinos a los cuales no dejan vivir.

La existencia de la Divina Providencia puede ser, para algunos, incierta, pero la creencia en su existencia y en el castigo de los pecados es saludable ya que la recompensa por la virtud que puede alcanzarse, consiste en su consecución por quiénes, siendo gobernantes, han practicado y practican el bien para sus gobernados.

Quiénes tienen la obligación de comportarse, ajustándose a la Ley y a las Ordenanzas según la promesa o juramento exigido y formalizado y no lo cumplen, posiblemente perezcan políticamente, asfixiados por los gases volcánicos procedentes del flujo piroplástico que la erupción violenta de un volcán proyecta sobre sus seres y los pulveriza políticamente, formando un penacho en forma de sombrilla.

 Aina Calvo, alcaldesa de Palma, y Eberhard Grosske, unidos en un pacto diabólico contra el despavorido pueblo de Son Gotleu, al cual discriminaron privandole de sus derechos y libertades, para favorecer descaradamente a la inmigración.

Antes de la época en que los políticos que ascendieron al poder en el Ayuntamiento de Palma, cuyos nombres son difíciles de olvidar (Isern, Calvo-Grosske), LA SALA estuvo integrada y dirigida por elementos honrados, de criterio recto y con principios, buenos hombres y mujeres que por encima de fobias, xenofobias y racismo, se dedicaron a practicar la igualdad entre barrios, fueran poblados por gente sencilla, emigrante y humilde o por ciudadanos pudientes, guiándose por su gran disposición  a ejercer lo humanamente posible al efecto de obtener una reconciliación real, con las cartas sobre la mesa y no marcadas.

Posteriormente, con la gente hastiada de la violencia, de la discriminación, del maltrato, de la trata de blancas y africanas, de la dispensa de la droga más nociva, de los asaltos nocturnos, de los okupas y de la inmigración gitana y nigeriana más corrupta, indecente y ofensiva, hoy tolerada por estos nuevos administradores del Ayuntamiento, encabezados por su alcalde, don José Hila;, sorprende que este hombre fuera en otro tiempo, un humilde habitante de Son Gotleu y, por ende, buen conocedor de la inhumana infraestructura en que se desenvolvían, y que continúa hoy, sin apreciarse en el horizonte un cambio de tendencia favorable a la convivencia entre gente diferente, ni a la estructura que rige los destinos de esta pobre gente que pulula por este abandonado barrio de Son Gotleu.

Mateo Isern Estela, indigno alcalde de Palma, el cual implantó el fatidico Plan Integral para Son Gotleu, dedicado en exclusiva a Educar, integrar y no sancionar a la descontrolada e incumplidora inmigración africana, poniendo a su disposición todos los recursos económicos y de personal municipal a su servicio, machacando despiadadamente al pueblo llano, al cual privó de las ayudas prometidas, permitiendo la avalancha ocupa gitana que destruyó la convivencia en las comunidades de propietarios.

La propaganda y la desinformación ya no logran ocultar la verdad de lo que pasa a los ciudadanos de bien, aquellos que no han extorsionado, ni extorsionan; ni han secuestrado, ni secuestran a pobres mujeres engañadas y explotadas por el proxeneta de turno, normalmente nigeriano de la peor especie, y gente, señor alcalde, que no trabaja juiciosamente, que no pagan impuestos, ni los gastos de comunidad, que van por el barrio con coches de lujo, arrogantes y amenazadores, que no cumplen las leyes y se hacen oir por el silencio de usted, Sr. Hila. Mientras la Asociación de Vecinos Orson Welles no puede ignorar tanta tropelía y lleva a cabo una denuncia diaria de todos los desmanes que se perpetran contra el desesperado pueblo de Son Gotleu, por la dejación de funciones del Ayuntamiento de Palma.

José Hila Vargas, pésimo alcalde de Palma, heredero de la herencia de los dos antecesores, ampliando y mejorando su dedicación a la inmigración con un plan integral a 15 o 20 años a llevar a la Unión Europea para formarlos profesionalmente, con el fin de que puedan acondicionar las infraviviendas de Son Gotleu (según declararon el 3 de marzo 2016 los directores generales de Urbanismo y Vivienda de Palma, ya que no eran aptas para el frío, ni para el calor), y seguidamente exportar la experiencia a las otras barriadas a bajo precio. ¡Què grandes son!. Y el Sr. Hila sigue sin sancionar sus graves incumplimientos y tolerando que machaquen día y noche a los abandonados vecinos de Son Gotleu.

La visión de la vida política de ustedes es sombría, se les ve hundidos en la ruina y la miseria por su entrega a declaraciones contra el lujo y la corrupción moral, cuando de ambas funciones se están valiendo. Esa explosiva combinación de arrogancia y de acicalamiento inútil no extraña que desemboque en ese ensordecedor pateo del público que os observa. Su profundo enojo, hartazgo y decepción se ciernen sobre vosotros, porque existe un equilibrio y un injerto entre lo que programáís como nuevo y la vieja praxis utilizada por los otrora expulsados del poder, señores Isern, Calvo y Grosske.

P1040128 - Miércoles, 6 de abril de 2016 - Barbarie en la emblemática Plaza Fra Joan Alcina. Sin vigilancia y sin sancionar.

Estáis en el candelero porque os pavoneáis por el escenario político como si ansiárais esa divinización que tanto reprobaban los clásicos griegos y romanos en su ideal democrático. Lo que ustedes pregonan son macanas y retórica y todo lo que hacen es teatro, postureo e intentos de embaucar. No se sabe que hilo de afinidad le mantiene a usted unido a MES, a no ser que el orgullo que se ha instalado en su ánimo y el placer de gobernar dos años desde la cómoda poltrona que ofrece Cort a sus alcaldes les haya nublado el juicio.

En su ánimo, Sr. Alcalde, no está la idea de la pérdida del poder, pero la debacle que le acecha debiera hacerle reflexionar. Sus conciudadanos, compañeros de fatigas y vecinos de Son Gotleu, Sr. Hila, en su época de convivencia con ellos, no olvidarán su felonía, ni el destino que les ha asignado: EL ABANDONO. Ha perdido usted, Sr. Alcalde, su amistad por cobardía y, además, ha caído en la indignidad. ¡Reflexione!, amigo.

           Ramón Quiñonero Solano, autor del presente escrito.