¡Aquí no se puede vivir en paz!

Acabamos de recibir un dramático escrito de "Una familia que no puede, ni tiene por qué irse de Son Gotleu", el cual damos a conocer a continuación:

Sí, Señor Alcalde, eso es lo que le piden los vecinos y no le da la gana de cumplir, cuando por ley está obligado a ello.

"Somos vecinos de Son Gotleu desde hace 46 años, y nuestras quejas son: No se puede vivir en paz y tranquilidad, debido a algunos malos vecinos que se han ubicado en esta barriada: Unos, porque han comprado o alquilado y, otros, como ocupas, y creen que en las comunidades puede vivir como animales, sin pagar, sin limpiar; utilizando luz y agua comunitaria, y rompiendo las cosas de la comunidad.

Y los niños jugando a cualquier deshora, a dar pelotazos a las ventanas o a los cristales, sin dejar poder descansar. A parte de que cuando te rompen un cristal 'Nadie ha sido'.

Y lo de la venta de la droga: esto conlleva que acude a Son Gotleu más gentuza.

Son Gotleu es una de las barriadas más sucias, no se puede andar por las aceras: pipís, cacas de perro, vomitados, bolsas de basura que tiran desde los balcones, las basuras que se tiran a cualquier hora y fuera de los contenedores, y, además, el grupito de guitarristas y tocando las palmas en las esquinas.

La solución serían las multas a los que ensucian la barriada, y a los dueños de los perros. Y poner leyes y multas a los que rompen las normas de comunidad y más vigilancia policial. Cuando hay controles, todo está más pacífico.

Solo hay que darse cuenta de que los buenos vecinos que pueden irse, se van, al igual que hacen los pocos comercios que van quedando. Cuando Son Gotleu era una de las barriadas en la que no faltaba ninguna clase de negocio comercial.

P9080014 - 8 septiembe 2012 - La Plaza Venerable Joan Alcina, en la cual y en su entorno, reina la conflictividad.

Les pediríamos: Más vigilancia policial, sobre todo: Plaza Juan Alcina, Tomàs Rul·lan, Santa Florentina, Francesc Julià y alrededores.

Atentamente: Una familia que no puede, ni tiene por qué irse de Son Gotleu".

Hasta aquí el texto de nuestra atribulada familia, la cual da a conocer la tremenda situación que les toca vivir porque no se aplica la ley, no se sanciona, no hay un servicio policial que cubra la gran delincuencia y desorden que aquí predoninan y proliferan  a diario.

Ahi tenemos al gran causante del desastre de nuestro sacrificado pueblo: Mateo Isern, alcalde de Palma. ¿Hasta cuándo?

Excmo. Sr. D. Mateo Isern, alcalde de Palma, usted es el máximo responsable de la destrucción de los maltratados, torturados y discriminados habitantes de Son Gotleu, al negarse de modo insensato, irresponsable y delictivo, a exigir el cumplimiento de las ordenanzas, de los reglamentos, de las leyes, que rigen en nuestro país y en esta ciudad, a quienes las infringen.

Asimismo, Sr. Isern, usted se niega a poner Policía Local, por parejas y a pie, cada día, desde las 7 de la mañana a la 1 de la madrugada, cuando sabe que es lo recomendado por sus mejores policías,  para que aquí se cumpla la ley y se pueda vivir en paz y tranquilidad, como piden ésta y las demás familias del barrlo. 

Su obcecación por imponer, y mantener mesiánicamente, su gran apuesta por la educación y la integración de la inmigración, a la cual ha mimado y no sancionado,  plasmada con todo lujo de detalles, atenciones y servicios en su discriminatorio y letal Plan Integral para Son Gotleu, ha dado al traste con cualquier posibilidad de convivencia en nuestro barrio, ya que la inmigración se ha crecido, además de soliviantar al colectivo gitano, el cual ha venido en avalancha a no perder su poder en el barrio, y por si faltara algo, ha dado un gran impulso a la delincuencia y al crimen organizado.

El hermoso, pacífico, cumplidor y noble pueblo de Son Gotleu, en su fiesta principal. Mateo Isern, alcalde de Palma (¿hasta cuándo?, lo está destruyendo sin piedad.

Sr. D. Mateo Isern, lo que está haciendo es muy grave, está destruyendo a todo un pueblo pacífico  y cumplidor, en aras de satisfacer su ego personal de servir a una inmigración levantísca, a la cual usted adora, como si de los antiguos esclavos se tratara. Se siente satisfecho y seguro porque a usted no se le ha imputado todavía, a pesar de que le hemos denunciado por discriminación, extorsión, prevaricación y corrupción. Paciencia, todo llega en esta vida. Y el desfile de los políticos por los tribunales es incesante. Algún día le tocará a usted, no lo dude. Como dijo aquél: Torres más altas han caído.