¡Felices Pascuas!

Misa rociera y homenaje a los mayores (2007).

Salir al encuentro de las aspiraciones legítimas del pueblo encajan en el perfil de la orgullosa, fiable y digna gente de Son Gotleu, que no pasan por alto un insulto, una humillación ni dominio alguno proveniente de la clase política que detenta el poder, en minoría, en el Ayuntamiento de Palma, presidido por Doña Aina Calvo, persona acostumbrada a bosquejar la gestión en una atmósfera viciada por la costumbre de ejercer el poder de manera despótica, donde anida la complacencia, el consentimiento o la complicidad con actividades faltas de decoro.

                                                                                                                                

La semana pasada asistí al último Pleno Municipal de esta Legislatura, y lamentablemente fue bochornoso presenciar el espectáculo que ofreció la señora Alcaldesa, acurrucada, mondada; encallada en su sillón; embalsamada con el ungüento de la desaprobación unánime del público presente, que aguardó este momento para expresar, como colofón a su nefando mandato, un colosal abucheo. Y es que la gente está harta de las negaciones de la señora Calvo al desempeño democrático de la oposición; del reiterado incumplimiento de los acuerdos del plenario; de su envanecimiento y de su enajenada inelegancia.

Festes de Sant Antoni de 2011

Los más antiguos del lugar sabéis cuán necesarios fueron los antifaces para sobrevivir en una dictadura. Marcado por estos recuerdos, a veces he pensado que cobijarse bajo la máscara del silencio es terreno más productivo para la tranquilidad personal que expresar con determinación y franqueza lo que anida en el corazón. Pero me he convencido, a través del ejemplo que Ginés Quiñonero y vosotros estáis dando, de que no debe haber regates  ni resortes para huir de la realidad. ¡Enhorabuena, por ello!

He constatado que, en ausencia de los debidos apoyos institucionales, estáis sobreviviendo sin grandes cataclismos personales y sin tender a sobreactuar con recargadas dosis de victimismo cuando, demasiado frecuentemente, os veis en aprietos. Y es que en el sistema carcelario en que, posiblemente, se pretendió sepultaros, sólo ha tenido el valor de un espejismo, debido a que siempre aparecen asas donde se agarran aquéllos que tienen la convicción profunda, como vosotros, de haber practicado el bien que ayuda a sobrevivir con la conciencia tranquila y sobrellevar la carga acumulada.

Carreras infantiles durante las Festes de Sant Antoni 2011

 Los que hasta el final de la pasada Legislatura han actuado injustamente se llevarán los reproches del pueblo, y sus desmanes se verán albergados en el desván de los olvidos, aposentado en una buhardilla desvaída.

Hay algo peor que la cárcel: es el deshonor por debilidad moral o por villanía. He asistido al derrumbe de personas a las que, presas de pánico, despiertas o en sueños, les persigue aún el presentimiento de una pulsión onírica donde no han encontrado asideros para evitar precipitarse al vacío sin el menor apoyo.

Hay gente que se retira con sus defectos intactos. No son personas de lecturas: son iletradas. No disponen de la fuerza que tiene la ilusión como factor motivador. Tratan de evitar que vuestros cerebros funcionen. Son aquéllos que desmienten lo que sois. Sois los que apostáis todo por todos. ¡Así sois, pueblo de Son Gotleu!.

Estas fiestas de Pascua son la conmemoración simbólica de un inmenso sacrificio de generosidad. Como fiesta de integración y, por tanto, de tolerancia, contiene un significado de redención universal que la convierte en una fiesta de todos; también para los que la rechazan o no la entienden. Y, como fiesta de compasión y de acogida, está al alcance de quien sepa dejarse alcanzar por su mensaje de idealismo y de esperanza.

Actuación de cómicos en Festes de Sant Antoni 2011

Yo siento compasión y abrazo con piedad a aquéllos que, acabando la Legislatura, buscan una salida a su perdido puesto de trabajo en el Poder al otear en el horizonte que el cambio de color político es inminente. Y siento misericordia porque entonces se apodera de ellos una especie de horror vacuo, una sensación de derribo. Se rasgan las vestiduras al ver que no pueden capturar los fondos del erario público que han sido su afán, su profesión de por vida. ¡Qué lástima me dan! No es divertido verles. Son también criaturas humanas.

De todas maneras, creo que no se pueden esperar milagros de gente que tiene el convencimiento de que para formar ciudadanos sólo son suficientes dos horas semanales de aula, además de forjarse en la disciplina de "Educación para la Ciudadanía". Ignoran que ello es convertir la formación integral del estudiante en un simple conflicto ideológico. Es de ver que esta Enseñanza está sometida más a intereses corporativos, sindicales e ideológicos, a diferencia de la de vuestra generación, aplicada bajo el criterio de profesionales y la orientación de los padres, además de fomentar la cultura del esfuerzo, el perfeccionamiento personal para lograr la excelencia y la búsqueda de las mejores posibilidades de cada uno.

Sófocles