Damos a conocer, por su importancia, el reportaje de La Gaceta sobre Son Gotleu, publicado en su edición de Baleares del lunes 2 de mayo de 2011, páginas 12 y 13, en el que, por primera vez, se da a conocer la cruda realidad de las graves y dramáticas consecuencias que ha acarreado a nuestro pueblo la imparable invasión inmigratoria descontrolada y favorecida descaradamente por el Ayuntamiento de Palma.
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¿qué? ¿nadie se atrave a decir nada? nos estamos convirtiendo en débiles cobardes, si nos pisan pues nos vamos sin hacer ruido, dejando a esta manta de salvajestodo lo que han luchado nuestros abuelos y padres . Qué vergüenza! Todavía los salvajes nos van a enseñar algo, a luchar por lo que necesitan o quieren para sus hijos, cosa que nosotros no hacemos. Parece que nos sobra todo, nos hemos convertido en individualistas y egoístas, bebedores, fumadores, jugadores, vagos, y ya ni siquiera queremos tener hijos, vamos una mayoría de incompetentes, basura. Donde más se llama la atención es en Son Gotleu, pero esto está sucediendo en todo el país. Nos han enculcado basura y en eso nos hemos convertido. Las máximas aspiraciones de los jóvenes son la belleza, el dinero y el ocio, pero de trabajar, estudiar, investigar e inventar no se oye públicamente a nadie hablar de ello. Ahora somos en mayoría, la mayoría es lo que decide, mentecatos superficiales. Es nuestra ruina cuyo beneficio estará disfrutando otro mentecato, aunque millonario, con cuentas en paraísos fiscales. Quizás nuestros abuelos piensen que ya no nos merecemos las oportunidades que nos dieron, se avergonzarían de nosotros. Los extranjeros no tienen la culpa, ni los políticos tampoco, la culpa es toda nuestra, que a nivel de calle somos incapaces de cumplir nuestras obligaciones: denunciar las ilegalidades y permitir que se reproduzcan, proponer y perseguir iniciativas y propuestas de mejora, colaborar. Tenemos una cultura que da asco, y si va a seguir así más vale que se extinga en favor del que quiera ocupar nuestro sitio.
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