A la gente que en los años 1960 pobló Son Gotleu y que aún no se han exiliado, no les viene bien que no cuenten con ellos y que les nieguen su participación en la tarta del convite municipal de Palma. Los desequilibrios están patentes en las hemerotecas. Han sido un lastre para esta pobre gente y por ello, cuando oyen la palabra "Confiar", inmediatamente suscita en ellos una gran prevención.
A estos nobles habitantes, considerados en algunas esferas como "proscritos", no se les tuvo en cuenta para nada por la Sra. Calvo y por el Sr. Grosske, de cuya nefasta gestión, dieron cumplida cuenta los ciudadanos y, también Son Gotleu, apartándolos del poder merecidamente.
Hay algo peor que tener que pagar las deudas. Y es no pagarlas. A los habitantes autóctonos de Son Gotleu se les debe mucho y hay que resarcirlos, ya que estos peregrinos de la vida, forman parte de los momentos de la historia del núcleo -de la que no quieren renegar sin lucha democrática-, que han sido reducidos a la categoría de insectos esparcidos en una injusta dimensión geográfica que se expande hacia el infinito, poblada en parte por una inmigración irregular que no es pobre ni indefensa, sostenida por líderes inteligentes y bien organizados, en la doble vertiente asociativa y religiosa, impartiendo doctrinas basadas en su propia manera de entender la "convivencia", que no es integradora, en contraste con la ejercida habitualmente por el pueblo originario.
José Ramón Bauzá |
Tengo la sensación de que estos oriundos patrios, están marginados dentro del gueto de Son Gotleu, como lo estuvieron los judíos polacos en Varsovia en los años 1940, sojuzgados por la Alemania nazi. La diferencia es que hoy se tiene la gran fuerza democrática que imponen las urnas para que se cumplan las leyes y las ordenanzas, mientras que en aquella época, el totalitarismo alemán los redujo por la fuerza de las armas.
Tratándose de un tema prioritario y sangrante, sorprende la tranquilidad con que el Ayuntamiento de Palma trata el tema de Son Gotleu, diferenciándolo de otros problemas que existen en la ciudad de Palma y que no son tan acuciantes. Es más, existe el convencimiento de que el Ayuntamiento ha iniciado una política conciliadora, una política de guiños, con una voluntad permisiva y de homenaje, como si quisieran imitar la inclinación de la Sra. Calvo y el Sr. Grosske a subvertir el orden de las cosas en la pasada legislatura, haciendo caso omiso de los temas de igualdad que proclama la Constitución Española. El tono de los colores debiera aparecer en la lejanía del favoritismo, porque está lleno de despropósitos, de pisos patera, de contadores de agua colectivos, de inmigración ilegal, de explotación sexual y de droga -a juzgar por lo que cuentan los medios y las conferencias de prensa facilitadas por la Policía, de peleas, de ataques y amenazas a las personas, de comercios ilegales, de aceras ocupadas insolente, ofensiva y altaneramente, por gentes de otros países. Y los inocentes habitantes desasistidos y abatidos por tanta injusticia y tanta invasión.
Maria Salom |
La sorpresa de los habitantes alcanza auténtica categoría, cuando toma cuerpo entre los ciudadanos la sospecha de que los que tienen la obligación de hacer cumplir la Ley, conviven con dudas, con temores y con mentiras.
Sr. Alcalde: usted, la Sra. Salom y especialmente el Sr. José Ramón Bauza Ortiz, en sus salidas por plazas y salones, proclamaron en período electoral a los ciudadanos que el trato de igualdad para todos sería justo, inmediato e igualitario. Que irían a visitar asociaciones para definir las necesidades más perentorias; que recibirían a los ciudadanos hasta de forma individual en sus despachos. Amén.
Enhorabuena por seguir las instrucciones del Sr. Bauzá: Reducción de gastos y cargos. Austeridad. No nepotismo. No favoritismo. Ejemplaridad. Eficiencia. Eficacia. Buen trato al ciudadano siempre. No solo en período electoral. Muy bien, Sr. Bauzá.
Mateu Isern |
Estoy seguro, Sr. Bauzá, de que a pesar de las dificultades que presentará la oposición injustamente, saldrá usted adelante para bien de todos nosotros y para Son Gotleu.
Le ruego diga al Sr. Isern que haga cumplir la Ley tal, como prometió y vaya a Son Gotleu a escuchar a los vecinos ya que nosotros ya le escuchamos a él y le votamos, al igual que a Ud. y a la Sra. Salom, porque era justo hacerlo. No nos defraude.
Centenares de nigerianos impiden el acceso al Casal de Barrio (3 de diciembre de 2010) |
No es suficiente, como Ud. bien sabe, Sr. Bauzá, aunque son indispensables, la Constitución y las Leyes que la desarrollan. Es preciso que la norma se haga vida, que lo que las Leyes señalan se convierta en algo real y palpitante en la Sociedad, esta Sociedad que Ud. tan bien representa.
Aristófanes
No hay comentarios:
Publicar un comentario