domingo, 21 de diciembre de 2014

Grandeza del alma humana


Nacimiento de Jesús en una cueva de Belén

GRANDEZA DEL ALMA HUMANA

Tengo por seguro que el hecho de que Jesús naciera en un pesebre, después de que a su familia le negaran alojo en posada alguna del pueblo, no es casual. Se desprende, pues, que el destino quiso que naciera pobre para manifestar a los de esa condición su predilección por ellos.
Si la vida del cristiano se configura como una imitación a Cristo, se ha de admitir que ÉL, naciendo pobre, invita a amar la pobreza como modo privilegiado de acercarnos a Dios a través de quienes son pobres como ÉL, sin sugerir que la pobreza de Jesús sea condición esencial del misterio obrado en una cueva de Belén.

Toda su vida pública es una reafirmación de su predilección por los pobres, cuyo testimonio más claro lo proclama en Las Bienaventuranzas. Reprendió a quienes viven para atesorar bienes materiales que "no se puede servir a Dios y al dinero". Si bien no condenó a los ricos, sí les advirtió que si mostraban apego por el dinero, "su acceso al cielo sería tan difícil como el del camello a través del ojo de una aguja",

Su preferencia por la pobreza, abrazada desde el pesebre y proclamada sin ambajes, de palabra y obra, durante toda su vida pública, constituye un imperativo moral para todo seguidor suyo que esté dignificado por la nobleza y por la lealtad.

En una época en que la actividad económica se orientado obsesivamente hacia el crecimiento, olvidando que su finalidad fundamental no es el mero incremento de la producción, ni el beneficio, sino el servicio al bien común, la inclinación de Jesús por los pobres nos exige denunciar las injustícias que fomentan la pobreza, y luchar contra ellas en la medida de nuestras posibilidades; no al modo falsamente mesiánico que postulan las ideologías.

Lo cual solo consigue que la solicitud de bienes materiales, que gangrena a tantos ricos, se extienda a los pobres, hasta envenenarlos de resentimiento y afán de venganza. Si no desde la certeza de que es una lacra fundada sobre una montaña de pecados que dificulta enormemente la salvación, tanto para  quienes la padecen, como para quienes la permiten o la ocasionan.

Este compromiso con los pobres nos exige tratar de remediar sus necesidades, practicando la limosna, un deber de caridad que en modo alguno debe suplir al deber de Justicia, sino contribuir ha hacerlo más visible ante las conciencias de quienes promueven la injusticia.
Ramón Quiñonero Solano, autor del presente escrito

Es un honor para mí solidarizarme con los postulados que defiende la Asociación de Vecinos Orson Welles, ya que si el acceso a la cumbre de la grandeza humana se mide por la labor en favor de los pobres hecha por Jesús, tengo por seguro que la que ha desarrollado y desarrolla la citada asociación, no le va a la zaga, por lo cual es digna de figurar en los anales de la historia de los barrios de Palma de Mallorca, donde la persecución a los habitantes pobres de Son Gotleu queda al descubierto por las continuadas denuncias y reclamaciones que efectúa a las instituciones concernidas, especialmente desatendidas por el Ayuntamiento de Palma, cuyo zafio alcalde, Don Mateo Isern Estela, acaba de reconocer, implícitamente, lo mal que lo ha hecho en Son Gotleu.
El pueblo de Son Gotleu celebrando la Fiesta de Sant Antoni.

¡Salud y felicidad deseo de todo corazón al noble pueblo de Son Gotleu!, y a la asociación que lo defiende. ¡FELIZ NAVIDAD Y MEJOR AÑO 2015!

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