En los últimos días que todavía le quedan para cumplir su indigno mandato como alcalde de Palma, Mateo Isern sigue maltratando a nuestro querido pueblo, teniéndolo sin ley, ni orden, sin vigilancia policial, sin sancionar los graves incumplimientos de las ordenanzas municipales, sometido a unas condiciones infames de degradación que no le dejan vivir, haciéndole sufrir lo indecible bajo la permanente amenaza de la violencia y del miedo.
A este gran incumplidor de la Ley, Mateo Isern Estela -el verdugo del pueblo de Son Gotleu-, en septiembre de 2014 le entró el miedo en el cuerpo al publicarse la muerte de una persona al tocar una farola, ordenando que se retiraran inmediatamente las que estaban en malas condiciones en nuestro barrio, que eran muchas, temeroso de que aquí pudiera ocurrir lo mismo, lo cual precipitaría su final.
Y, rápidamente, se procedió a su retirada, olvidándose durante unos meses que había que reponerlas, lo cual se haría posteriormente poco, a poco, con cuenta gotas: no en vano, Mateo Isern, es la personificación del mal. El 15 de septiembre de 2014 se retiró la farola situada frente al nº 80 de la calle Tomàs Rul.lan, la cual estaba en unas pésimas condiciones desde hacía un año, siendo un peligro evidente para los vecinos.
Por más que los vecinos han reclamado en repetidas ocasiones que se repusiera, porque por las noches daba miedo de permanecer en el lugar, amenazados por la gran delincuencia que hay en el barrio -promovida por la desastrosa actuación de Isern-, no se les ha hecho ningún caso, de tal modo que hasta hoy, Domingo de Resurrección, 5 de abril de 2015, 6 meses y 20 días después, Isern les tiene a oscuras SIN REPONER LA FAROLA.
Mateo Isern Estela, alcalde de Palma de Mallorca. En el pecado llevará su penitencia |
Asi maltrata a nuestros desesperados vecinos este alcalde indigno y maldito, el cual presume de que él tiene otra forma de gestionar la cosa pública, añadiendo: "Yo estoy por la educación y la integración", consiguiendo todo los contrario: la desintegración del orden vigente, el incivismo, fomentando el mayor crimen organizado. Con tal motivo, el PP le echa y, el muy indigno de Isern, dice: "Algo habré hecho mal ... ..."
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