Vivimos una grave crisis, mucho peor que la económica. Estamos perdiendo referencias fundamentales que propiciaron el paso de una sociedad medieval a la democracia, ahora en clara regresión. Sólo así se explica lo de Son Gotleu, en que, tras la diligente actuación policial, lo que se ha buscado es el 'consenso'. Qué bonito. O sea, que en lugar de identificar a los centenares de energúmenos que montaron el follón, detenerlos e iniciar un proceso sumarísimo de repatriación a Nigeria, lo que hacemos es buscar la mediación de asociaciones bajo sospecha (¿dónde estaba el embajador de Nigeria en España?) para lograr un pacto entre narcotraficantes y evitar que, al menos, sigan quemando coches de indefensos trabajadores o destrozando mobiliario urbano y puedan continuar pacíficamente con sus ilícitas actividades, con las que se ganan el pan.
Pensé titular este artículo entre interrogantes, pero he llegado a la conclusión que basta ya de preguntarnos evidencias: somos tontos, así, en forma asertiva e indubitada. ¿Qué hacían, si no, en una mañana de lunes, varios centenares de nigerianos jóvenes y sanos montando el belén porque un compatriota -una joya, por lo que denotan sus antecedentes- había caído de un quinto piso cuando se deslizaba de un balcón a otro en una finca en la que no residía?
Me da igual que sean nigerianos, nepalíes o suízos. Son ilegales, extracomunitarios, con nacionalidad conocida y sin medio de vida lícito en España. ¿Qué hacen aquí todavía? Realmente, ¿qué defienden Socías y Zapatero?
Los jueces y fiscales también se lo tienen que hacer mirar, porque, al margen de liberar ipso facto a los detenidos, obviando la alarma social, que le levanten a uno de ellos la orden de expulsión por su futuro matrimonio con una española demuestra que no sólo las leyes son inoperantes, sino que su interpretación y, sobre todo, la defensa de nuestra sociedad por parte de la judicatura es igual de fofa. En mallorquín hay un dicho que lo define claramente: Amb ses herbes molles se torquen es cul.
Me gustaría saber qué oscuros intereses tenemos en Nigeria para no fletar un avión cada semana con 200 de estos elementos. Que los aguante su gobierno, leñe.
Marc González
(Artículo aparecido en la Última Hora del viernes, 2 de septiembre de 2011, en la p. 19, sección "Calaportal")
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