jueves, 27 de marzo de 2014

El tránsito a la democracia - Una percepción personal

A MODO DE EXPLICACIÓN.- Mi percepción personal está fundada en el estudio de las hemerotecas que dan cuenta de estos apasionantes episodios y gestas que pueden, quizás,  homologarse o compararse a aquellas que protagonizaron nuestros antepasados, intentando buscar lo mejor para nuestra Patria
Ramón Quiñonero, autor del presente estudio.

He intentado proyectar sobre el lector, de manera desapasionada y objetiva, mi visión -posiblemente criticable- de lo que pausada, imparable e irremediablemente sale a la luz. Sin duda, el ciudadano habrá ya emitido un veredicto sobre lo que se ha divulgado en los medios. Sin embargo, dudo de que lo realmente acontecido en ese emocionante y nebuloso período pueda ser conocido por el gran público.

En cualquier caso, debo decir que me ampara la libertad de expresión para explicitar lo que creo que es una aproximación a la realidad, a juzgar por lo que he extraído de fuentes concienzudas y, por otra parte preciso decir que me anima saber de que no he caído en la tentación de violar la debida neutralidad ni la buena fe en mis juicios.

PRÓLOGO.- Hoy han sepultado en el Claustro de la Catedral de Ávila al que fue Presidente del Gobierno de España -Adolfo Suárez González- durante el período 1976-1981. En ese quinquenio -período convulso en que a trancas y barrancas el pueblo fue aprendiendo los derechos y obligaciones que comporta vivir en democracia- Suárez fue sometido a toda suerte de presiones, a una persecución sorda, a una implacable labor de zapa de las propias "familias abigarradas" de la UCD, partido del que fue su Fundador y Presidente.
Adolfo Suárez González, en la jura del cargo de Presidente del Gobierno de España.

En esa infame especie de acoso y derribo, hizo acto de presencia, de una manera claramente insidiosa, la tenebrosa caterva socialista de la época -pastoreada a la sazón por Felipe González- una especie de jaez que, además de ser cerrada, dogmática, intransigente y sectaria, reunía la censurable condición de los arrogantes, jactanciosos, presumidos, altaneros, vanidosos y engreídos.

Una casta que sin pudor alguno y solo con la desorbitada ambición de obtener el Poder por cualquier medio, fraguó y consiguió someter a Suárez a UNA MOCIÓN DE CENSURA. No la perdió el Presidente del Gobierno, pero el desgaste sufrido -ya se sabe que estas mociones debilitan la posición de los gobernantes en todos los casos-, fue de tal envergadura que su impacto en la ciudadanía favoreció el comienzo del ocaso político de Suárez. No satisfechos con ello, esta izquierda aprovechó la ocasión para difamarlo y calumniarlo con una desconocida ferocidad felina. Alfonso Guerra le llamó "Tahúr del Missisipi" y trilero.

No acabaron ahí las desgracias para Suárez. Su Majestad le convocó a la Zarzuela. Allí se encontró Suárez con la cúpula militar. Los uniformados le atribuyeron la culpabilidad de todos los males que según su parecer asolaban a España.. Desesperado y consciente de la encerrona a que había sido sometido -y dejado a su suerte por el Rey, a quien sirvió fiel y lealmente-, el 26 de enero de 1981 se dirigió por Radio y TV a todos los españoles anunciándoles que dimitía como Presidente del Gobierno de España "por el deseo de evitar que el sistema democrático sea, una vez más, un paréntesis en la Historia de España".

En 1982 Suárez fundó el CDS. Se presentó a las elecciones y solo consiguió dos diputados, él y su fiel compañero Sahagún. Dijo en aquella ocasión: "Los españoles me quieren mucho, pero no me votan", Aquí finalizó el periplo político del Centro Democrático Social (CDS). Él lo presidía.

Suárez dicen que murió el domingo 25 de marzo de 2014. No es cierto. Murió en el año 2002, aquejado de la enfermedad de Alzhéimer.

UN POCO DE HISTORIA.- En 1929 se desencadenó una crisis económica en los Estados Unidos que tardó 10 años en ser superada. Gracias a su entrada en guerra por la agresión japonesa (1941-1945), pudo revitalizarse la industria metalúrgica norteamericana  y por ende, la economía del país.

LA ESPAÑA ACTUAL. El amargado pueblo español actual es escéptico. Razones tenemos. Seis millones de desempleados. Millón y medio de familias sin trabajo. El 54% de los jóvenes sin trabajo. Sin una política clara de Rajoy, más bien confusa, titubeante, tolerante con los sediciosos de Cataluña y de las Vascongadas e imponiendo una carga fiscal insoportable. Sin saber distinguir lo necesario de lo contingente y lo esencial de lo accesorio.

Encargados que son y obligados por mandato del pueblo español de hacer cumplir la Ley (El Gobierno de Rajoy y el Rey) son los segundos en no cumplirla. Los primeros son los sediciosos de Cataluña y de las Vascongadas.
Gustavo Petro, exalcalde de Bogotá el 1 enero 2012

COMPARACIÓN DE LO QUE ES UNA DEMOCRACIA.- El Alcalde de Bogotá -10 millones de habitantes-, Gustavo Petro, es el más importante gobernante de Colombia después del Presidente de la República, Juan Manuel Santos. Este hombre hizo con la recogida de basuras de su ciudad una gestión considerada como ineficaz. Fue acusado de ineptitud en la gestión. Después de una férrea resistencia a dejar su puesto, apeló ante varias Instituciones de Colombia. Al Consejo Panamericano. Al Tribunal de Derechos Humanos con sede en Norteamérica. Inútil defensa. Fue desposeído del cargo e inhabilitado por 15 años. Anteayer el Presidente Santos ratificó la decisión del Fiscal General de Colombia. Ha sido sustituido inmediatamente por el actual ministro de trabajo hasta nuevas elecciones en 2015. Petro es un ex-guerrillero e izquierdista radical. Su incitación a la rebelión y su petición de ayuda a los negociadores  de las FARC en Cuba (antiguos correligionarios suyos) no impidieron su destitución. Un ejemplo de democracia la decisión tomada. Este hombre dejó hacer a los izquierdistas todo lo que les vino en gana. Decía que eso era la democracia. Descuidó el transporte público, la seguridad ciudadana, la sanidad, la economía era la misma de Zapatero, etc. Así ha acabado.

RAJOY Y SUS TIEMPOS.- Las malas decisiones de Rajoy son interpretadas por el pueblo como injustícias. Las enfermedades, a causa de los recortes en Sanidad, como un fracaso. La Educación, como una lacra. El esfuerzo que dedica el pueblo es considerado como una acción de tontos y por ello, los ciudadanos no actúan, porque de hacerlo, opinan que un Gobierno tan suspicaz lo interpretaría como una provocación, merecedora de un castigo más. El pueblo español percibe que los aleluyas de Rajoy y del mayor banquero de España (Emilio Botín) son mentiras.
Mariano Rajoy, Presidente del Gobierno español.

A mi entender, el pueblo tiene demasiado cerca los días de vino y rosas de la opulencia. No es lo mismo ser pobre porque nunca se fue rico, que serlo después de haber sido rico. Del mismo modo que no es lo mismo una mujer desnuda que una mujer desnudada. Una mujer desnuda sugiere el ARTE. Una mujer desnudada evoca la pornografía.

Los españoles de la posguerra, vivimos una pobreza artística, porque fue entonces cuando empezó a surgir una sólida clase media. Lo que ocurre ahora es que la clase media se está desmoronando, y nuestra pobreza se ha convertido en una pobreza pornográfica. El arte estimula, enaltece y sosiega. La pornografía envilece, degrada y corrompe.

La verdad es que convertimos en ÍDOLO la prosperidad material y ahora hemos descubierto que era mentira.

LA TRANSICIÓN.- Los obituarios se rigen por criterios distintos de los análisis políticos. Hay una regla no escrita, en España, según la cual es de mal gusto criticar a los muertos. En Inglaterra no se tiene en cuenta esta norma española. Margaret Thatcher, una política de talla mundial fue ensalzada por su labor y criticada por sus fallos el mismo día que falleció. Y no pasó nada. Se le rindieron los honores que merecía su enorme balance positivo.

La Transición española era obligada, según mi parecer. El franquismo se había quedado sin personalidad alguna capaz de sustituir a Franco. La Iglesia española, pilotada por el Cardenal Tarancón, tomó rumbo distinto a causa del Concilio Vaticano II, por lo que el Régimen quedó desamparado y continuó su quehacer gracias al escaso arraigo popular de la oposición y, también, gracias a sus logros políticos y económicos de los años 60 y 70. Ante este panorama los llamados "Padres de la Transición" dispusieron de un importante capital político:

1º - Una ciudadanía notablemente reconciliada, prácticamente olvidada de los odios y rencores de la guerra.
2º - Un país de economía sana y próspera, sin apenas desempleo. Un estado reducido y eficaz y sin deudas. El analfabetismo y la ignorancia de la preguerra quedó notablemente superado.

Con estas realidades, quizás Torcuato Fernández Miranda -quien orientó y tuteló a Suárez- un jurista de gran prestigio, aquél que dijo De la Ley a la Ley y con ello desmontó el franquismo, debió ser el hombre elegido y no Suárez, porque ni el Rey ni Suárez tenían reconocida talla de estadistas.

Suárez y el Rey no disponían de una cultura notable, mas bien su nivel intelectual era precario y tenían un concepto de hacer política basado en las relaciones públicas, en su simpatía personal innata y en ser protagonistas de pequeñas maniobras y chapuizas. Y también disponían de una idea confusa sobre lo que podía CEDERSE y lo contrario.

Después del Referendum, Suárez despachó a Fernández Miranda quien no había aprobado la Constitución y abandonó la UCD. Falleció poco después, amargado según varios testimonios. Suárez no asistió a su funeral. Esta forma de actuar es una asignatura clásica, muy bien aprendida por los Estados totalitarios y por sus representantes. Ejemplos los hay a montones: Stalin, Hitler, Mussolini, destruyeron a "la vieja guardia". 

El propio Suárez se definió así: Mi punto fuerte es, creo yo, ser un hombre normal. Completamente normal. No hay sitio para genios en nuestra actual situación. Sin embargo consideró que la Transición era una tarea complicada y peligrosa, necesitada de dotes algo más que normales. La realidad es que todos elaboraron una Transición chapucera, cuyos peligros, hoy tan agravados, previeron personajes como Fernándes Miranda y Blas Piñar.

A mi entender, el mundo de las ideas, así como la enseñanza en varias regiones quedaron totalmente abandonados a la izquierda y los separatistas, que desde entonces no dejaron de crecer. El paro aumentó a un ritmo notable y empeoró la salud social (expansión de la droga, la delincuencia común y un largo etc.)

En el desbarajuste creado en aquellos años, y del que Suárez y el Rey fueron los mayores responsables, según mi criterio, se habló de un necesario golpe de timón. Ocurrió el 23 de febrero de 1981. Se le presentó como una conspiración militar involucionista, cuando hoy se sabe que en él estuvo complicado a un nivel u otro, gran parte de la clase política, incluídos el Rey -dicho por Milans del Bosch, uno de los golpistas, en un libro que publicó y que desapareció de inmediato del mercado- y el PSOE.
Adolfo Suárez González, exPresidente del Gobierno de España, de cuerpo presente en el Funeral de Estado

Suárez abandonó el poder entre denuestos casi generalizados -por los mismos que hoy le han rendido honores y funerales de Estado- hoy olvidados porque la memoria histórica en España es tan débil como la honestidad intelectual y honradez política. El impacto emotivo de sus desgracias familiares y personales han reivindicado hipócritamente su figura fictícia. El Rey le recompensó entonces con un ducado, Duque de Suárez, pero no con el Toisón de Oro antes otorgado a Torcuato Fernández Miranda, hecho que le dejó muy contrariado, pues creyó merecerlo más que su antiguo protector.

Se ha dicho que el Rey le tenía envídia porque el pueblo reconocía a Suárez como el gran artífice de la Transición y de la introducción de la democracia en España. Hoy, el Rey le ha concedido la Gran Cruz de Carlos III. A burro muerto, cebada al rabo, dice un refrán español.

Descanse en paz este hombre, -que se llamó a sí mismo hombre normal- protagonista con otros, de un episodio de la Historia de España. Fue utilizado y estigmatizado.

Conviene analizar esta Historia objetivamente. Hoy en día y, debido a esos gobernantes, -y por muy extraño que resulte- estamos donde estamos y peor estaremos de no sacudirnos el yugo de los actuales mandatarios de esta desgraciada y esquilmada España.

25 de marzo de 2014                        Ramón Quiñonero Solano

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