Prospección de una felonía - Apreciado Mateo

Mateo Isern y su compañero Ramón Quiñonero Solano

Apreciado compañero Mateo:

Las profecías casi siempre se cumplen, sobre todo cuando se predicen en base a actitudes inaceptables que practicáis cotidianamente los profanadores de las normas y de las leyes vigentes.

Han sido muchas las oportunidades que la La Voz de Son Gotleu me ha concedido. La he usado y uso para indicarte -con claridad y buene fe- que la deriva que con tanta vocación has iniciado, te conduce irremisiblemene hacia el abismo de la nada, lugar donde aguardan las acequias con excrementos para, en ellas, revolcarse los que -como tú- han contribuido con su megalomanía mefistofélica a los derroteros desastrosos en que has sumido a ciertos barrios de Palma.

Tu comportamiento como edil, notablemente desidioso, unido a tu perfil ambicioso y codicioso, ha facilitado el derrumbe de las esperanzas de aquellos que creían ver satisfechas las legítimas necesidades mínimas de convivencia y de toda grey que, en forma de denuncias acreditadas y de súplicas personales, te han hecho llegar legítimamente miles de ciudadanos a través de los representantes legales de Asociaciones de Vecinos.

ÜLTIMA HORA - 17 octubre 2014 - página 21 - Artículo de la destacada comentarista política NECANE  DOMBLÁS, en el que se incluye una fotografia inolvidable de Maeo Isern. Agradecemos a ÚLTIMA HORA que nos permita su reproducción

Hastiados de tus delirios de grandeza, de tu pretendido halo de glamour, y de la siniestra demagogia que te persigue y atormenta, los ciudadanos de esas demarcaciones, víctimas de tus excentricidades y de tu inclinación a desatar o incitar -supongo que inconscientemente- al odio, por aquello del divide y vencerás, no dudan en afirmar que tanto despropósito y desatino, asentado en una dejadez de quehaceres que les afecta gravemente, obedece a la dedicacion y empeño que prestas a cultivar -con un furor abrasivo desconocido- tu imagen, como palanca para obtener un mayor grado de responsabilidad en la estructura de poder del PP y del Govern y, si el consentimiento de Madrid te acompañara, descabalgar miserablemene a quien te propuso y encumbró.

¡Cuánta miseria y mezquindad! Siento vergüenza ajena por esta conducta alienada y sonrojante. Te aseguro que no es fácil para mí exponer lo que has leído y leerás seguidamente. Has encontrado en el Ayuntamiento, compañero Mateo, un acomodo inesperado, un galardón inmerecido que no honra tu mediocridad profesional. Tan enmohecido, oxidado y atrofiado lo has dejado que ya no representa, como emblema, la dignidad del Ayuntamiento.

Tan solo veo que, en el apogeo de tus delirios y maniobras de intriga, intentas colarte por las rendijas resquebrajadas que el sistema te ha permitido y que has agrandado en propio provecho. No has percibido que la consistencia de un proyecto, se consolida con la unión, y que hay que soslayar, noblemente, la busca de mecanismos espúreos. Sin embargo, y debido a tus giros confusos e inesperados, no creo que olvides su alimentación.

Los surcos encrespados por los que transitas están poblados de terruños insuperables que no hacen más que entorpecer la labor de tu jefe Bauzá y las honorables sendas por las que transita. Tengo la sospecha de que con tu malevolencia -ofreciendo a Rajoy y a Cospedal una imagen de damnificado- intentas desacreditarlo, porque tu totalitarismo no es capaz de superar la indisciplina y desobediencia a la que tan adicto eres y que, sin duda, te conducirá a un derrumbe psicológico insuperable que te atenazará.

No dudo que te has escondido en una impenetrable y densa niebla para perpetrar unos emboscados rituales -ayudado por una red de colaboradores interesados- que indudablemente has preparado para descabalgar a Bauzá y que presiento se estrellarán en los mismos escollos que, con imprudencia y tenacidad, has edificado para tu salvación política. Lo lógico y apropiado hubiera sido construir y no desguazar. Tampoco es bueno desacreditar al Partido y a su President, porque el arrollo que se avecina -y que será protagonizado por una masa insatisfecha, frustada y harta de promesas vacías- no va a contenerse sin unión y sin verdad.

Con mucha antelación a las elecciones de 2011, asistí contigo, en la Sede, a la preparación de la candidatura para acceder a la Alcaldia de Palma, donde bajo la tutela de José Mª Rodríguez y de las directrices de José Ramón Bauzá, se nos ilustró durante varias sesiones del programa electoral que se iba confeccionando, con otros compañeros, para Les Illes Balears. No te faltó el apoyo de la cúpula, ni las lisonjas que se te prodigaron en los cenáculos del PODER. Gracias a este amparo, la ciudadanía te aposentó en el Ayuntamiento, donde permaneces aún hospedado por la hospitalidad y la aquiescencia de Bauzá, a pesar de tus actitudes vanidosas, presuntuosas, hostiles y felonas.

Para Aristóteles, la ética reside en la virtud. O sea, la realización perfecta de algo que haga posible la felicidad y que, en el caso del ser humano, consiste en el uso correcto de la función que le es propia. Dos ejemplos ilustran la identificación de las dos conductas que, para Aristóteles, representan la generosidad y el derroche. 

La virtud no puede ser siempre la misma, ya que depende de las circunstancias del caso y de las personas de cada caso. Por ejemplo: si una persona que gana 5.000 €, regala 1.000 a un hospital, será visto como un acto de generosidad; pero si otra persona que apenas gana 1.500, dona la misma cantidad, será considderada como derrochadora. Creo firmemente que la generosidad, que no practicas, te ha despreciado, y que el derroche te lo está premiando el diablo

Compañero Mateo: En medio de los berridos de los extremistas, que acaparan y difunden con profusión los medios de comunicación, sublimando su poder, debo decirte que uno de sus objetivos es alimentar la leyenda negra con la que nos adjetivan y, finalmente, si pueden destruirnos, en base a desmantelar el régimen de derechos que disfrutamos y que nos pertenece. Su feracidad imaginativa se revela casi infinita.

No puedo tener, compañero Mateo, peores recuerdos -me da la impresión de que todavía no están enterrados- que los que se derivan de las décadas atroces de las camisas pardas, negras y azules: las banderas rojas, los puños cerrados y los brazos en alto. Al reivindicar los populistas estos precedentes, como armas terroríficas -usadas en el pretérito- para atemorizar a los ciudadanos e instalarlo en la infelicidad. No quisiera que mis contemporáneos sufrieran estas prácticas que están empeñados en desarrollar.

Ellos son sinceros y no engañan: sus declaraciones las podemos leer y escuchar en prensa y televisión (la Sexta, la Cuatro, la Cinco, Intereconomía, etc.). Estos propósitos yacen confesables en el núcleo de sus manías totalitarias, a imagen y mimetismo de los comunistas bolcheviques, venezolano-bolivarianos, norcoreanos, etc. Estos apóstoles de la disgregación, tienen el empeño de exaltar a los más sugestionables y provocar una reacción simétrica, a fin de pasarse por víctimas, no sin antes cumplir estos derroteros y convertir a España en un lupanar de alcurnia.

Su prosopopeya es la antesala del manejo del florete de esgrima (espadín), sin concedernos, en la lucha, protección que nos valga. No habrá flamear de banderas que flanqueen los resplandores de sus hechos, ni desavenencias, ni grietas, sino una masa de hormigón indestructible. Este es su formato, esta es la esfera por donde se moverán para aumentar los niveles de atraso, ignorancia, e indignidad nacional, ya de por impresionantemente alta.

Apreciado compañero Mateo: Flaco servicio prestas a tu partido, y a los ciudadanos, con tus insensateces. Puedes rectificar, porque de no hacerlo, habrás participado, a sabiendas, en la preparación de los designios de estos redentores pordioseros. Eso espero.

Un abrazo, compañero Mateo.

Ramón Quiñonero Solano - Compañero tuyo desde 1999.