Queremos vivir tranquilos: ¡YA!

El pueblo de Son Gotleu  disfrutando de la última fiesta que hicimos, Sant Antoni 2012, cuya subvención Mateo Isern nos reclama que devolvamos. Increíble, pero cierto: su maldad no tiene límites. A partir de ahí, decidimos no volver a hacer fiestas. Es decir, desde 1994, devolvimos las fiestas a nuestro querido pueblo, con su colaboración, y este indigno alcalde imposibilita su continuación. Siempre ha actuado en contra de nuestro querido pueblo. Lo pagará caro.

Les ofrecemos la última indignada protesta de un vecino que se queja de que, sin vigilancia, sin sancionar, sin cumplir la ley, se favorece a la delincuencia, que nos mete el miedo en el cuerpo, privándonos de nuestros derechos a vivir tranquilos. Pidiendo que se pongan policías de dia y de noche, que en la Playa de Palma, sobran.

Escuchen la voz del pueblo indignado, vilipendiado y maltratado por el poder establecido, el cual está para que se protejan, se respeten, sus derechos constitucionales y no lo hace.

Anónimo 28 de julio de 2014, 17:39

Yo no entiendo, en el siglo XXI y que el Ayuntamiento no haga nada por Son Gotleu. Esto está lleno de gentuza, que más de la mitad están fichados por la policía o han estado presos -de todas las razas- y no hacen nada por nosotros.

Què quiere, ¿que nos vayamos?, pues que nos den otro piso igual y tan arreglado como yo lo tengo, que me ha costado un dineral en dejarlo a mi gusto.

Pero, ¿qué se cree, Sr. alcalde, que los que tenemos un piso en propiedad, no nos ha costado pagarlo, sudores y lágrimas? Que hemos tenido que echar muchas cuentas para pagarlo, para que otros vivan gratis. No hay derecho y, encima, no les digas nada, porque te amenazan.

¿Por qué tenemos que vivir con miedo? Usted debe vivir tranquilo, pues las personas que vivimos aquí, que somos cívicos, queremos vivir tranquilos.

Que se lleve usted a todos los maleantes que han venido, que no podemos más, que estamos hasta las narices de inmigrantes de todas las razas y de gitanos. Y que ponga policías día y noche, que necesitan un escarmiento, joder, que no podemos más. Que se los lleve a otras zonas, que no tenemos por qué aguantar a esta gentuza, que se ha venido lo peor.

Que ponga policías de día y noche, que usted no sabe qué es llegar a tu casa y no poder abrir una ventana, porque te vuela la basura desde los balcones, y que huele mal la calle, y el ruído a todas horas, la música a todo gas. Está claro que no trabajan, viven de las asistentas, pero luego tienen para fumar porros y estar en los bares.

¿Cómo se come eso? Que ponga policías, que le sobran en la Playa de Palma. Que los que pagamos impuestos, queremos nuestros derechos.

¡Que ponga policías, que este barrio está lleno de gente horrorosa! A ver si hace algo ya, de una vez, por nosotros.

           Anónimo 

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Mateo Isern, el peor alcalde de la ciudad de Palma de Mallorca

 Hasta aquí este formidable alegato para que se respeten nuestros derechos, se nos proteja y se nos deje vivir en paz, sin estar sometidos siempre al dictado de la barbarie que se ha instalado aquí, a la cual Mateo Isern Estela, indigno y malvado alcalde de Palma de Mallorca, jalea, estimula, alienta y acrecienta para que siga fuera de la ley, poque él está para "educarla e integrarla", el muy miserable.

Sin embargo, Mateo Isern,  consigue todo lo contrario, al negarse a cumplir la Ley y hacerla cumplir, a sancionar y a poner orden, obligación que le viene impuesta por mandato constitucional, con lo cual se sítua fuera de la ley, convirtiéndose, de facto, en el líder del crimen organizado. 

Si el Partido Popular conservara un mínimo de dignidad, lo desautorizaría públicamente y le obligaría a cumplir la ley. Al no hacerlo, lo pagará caro, el pueblo está harto y no perdona. Como dijo César, al cruzar el Rubicón. "Alea jacta est": La suerte está echada. Ya no es posible seguir manipulando al pueblo, mintiendo descaradamente y maltratándolo.