¡Cierren el Bar Peñarbas!

Los vecinos del entorno del Bar Peñarbas, ubicado en la calle Regalo, nº 82, se quejan de las tremendas molestias a las cuales les someten los nigerianos del citado bar, cada noche hasta las 5 o las 6 de la mañana, no dejándoles dormir y por más denuncias que hacen, al Ayuntamiento, no les hacen caso ni se dignan contestarlas, a lo cual están obligados por ley, pues todas han sido registradas en sus oficinas.

Sin más, les ofrecemos el escrito que nos han remitido, adjuntando múltiples copias de las denuncias registradas.

Ahí se tortura cada noche a los desesperados vecinos, por culpa de un alcalde satánico, Mateo Isern,  que proteje a los delincuentes, y atenta contra los derechos y libertades de los ciudadanos, a los cuales se debe. Su castigo será ejemplar.

 

¡BASTA  YA!. Sí, basta de aguantar con los nuevos residentes llegados a Son Gotleu en los últimos años, los cuales tienen más derechos que los que ya estábamos. ¿DONDE ESTÁN LOS DERECHOS DE LOS QUE LLEVAMOS MÁS DE 50 AÑOS VIVIENDO EN ESTE BARRIO?

Somos muchos los vecinos que año tras año llevamos denunciando por todas la vías posibles y repitiendo sin cesar desde hace más de cinco años, que los bares en Son Gotleu de toda la vida a las 12 de la noche ya estaban cerrados, cosa que no pasa en los últimos años. Claro que antes los que vivían en Son Gotleu, al día siguiente íbamos a trabajar y ahora no.

Ahora vaguean, consumen porros, alcohol y tienen todo el día para campar a sus anchas, sin respetar a los que vivimos en el barrio, muchos de ellos somos personas mayores. Por citar uno de los bares, puedo contar que el Bar Peñarbas cierra entre las 03:00 y las 05::00 de la mañana, para infringir, una vez más hacerlo a las 02:00, que según la normativa municipal de nuestro Ayuntamiento, se coronó con esta normativa; pues todos los bares de Palma tienen hora de cierre a las 2 de la mañana.

Pues bien, el citado bar baja la barrera y, claro, si viene la Policia Local, ellos tienen cerrado, pero el ruido que tenemos que aguantar los vecinos que vivimos cerca del mencionado bar, es insoportable, gritando, la tele a tope; cada vez que sale un cliente, la barrera de metal sube y baja con gran estruendo, y así cada día. Creo que se le tendría que exigir la insonorización del local. Eso sí, el bar por la mañana abre entre las 10 y las 11, la mañana es soportable, es el ruido normal y se puede vivir.

Pero a partir de las 21 o 22 horas ya la cosa se ensucia, salen al portal a beber, dejando muchas veces las botellas de cerveza y los vasos en la acera (dichos envases de vidrio acaban rotos por encima de la acera, con el consiguiente peligro que implica para los ciudadanos que tenemos que pasar por la acera), hablan por teléfono, bueno, gritan, orinan en las ruedas de los coches aparcados y alguna vez algún que otro vómito, pero lo que roza el colmo es que, con la ley del tabaco, han de salir también a fumar a la calle y hemos de aspirar todos los olores de sus porros, sí, sí, porros de todo tipo.

Son muchas las ocasiones en que ha habido grandes peleas entre ellos, con cristales rotos, puñetazos, gritos y si les increpamos los vecinos, nos llaman ¡racistas, racistas!. Cuando ya acude la Policía Local, impotentes nos dicen que "ESTO ES LO QUE HAY Y QUE NO PUEDEN HACER NADA". Y yo me pregunto ¿qué hacemos nosotros los que llevamos viviendo tantos años aquí?: pagamos nuestros impuestos, contribuímos a esta nuestra ciudad, sabemos cuales son nuestras obligaciones como ciudadanos.

¿Pero cuales son los derechos que tenemos nosotros, señor alcalde, delante de toda esta gente? Acaso a mi edad ¿he de emigrar a otro barrio?. Los vecinos ya estamos bastante calientes y algún día esto se puede ir de madre y entonces volvemos a salir por los diarios. Sé de sus visitas a nuestro barrio por la prensa. ¡Qué bien sale en las fotos! Pero no venga de día, de día todo es diferente, VENGA A PARTIR DE LAS 11 DE LA NOCHE Y VERÁ QUE BARRIADA TENEMOS.

Hasta aquí, el tremendo y sentido escrito de nuestros atribulados vecinos, a los cuales un alcalde entregado a  la inmigración más violenta, los nigerianos, a los que protege, incumpliendo a sabiendas el ordenamiento vigente, les priva de sus derechos y libertades, sometiéndoles al salvajismo nigeriano.

Bien, Mateo Isern, sabemos que eres un individuo indigno y criminal que machacas sin piedad a vecinos indefensos, a muchos de los cuales les has desgraciado la vida para siempre. Sabemos que eres un ser maligno sin conciencia y que no tienes remedio. En el último escrito pedimos a tu partido que te expulsara y pusiera a otro en tu lugar. Sabemos que ahora el PP tiene la opotunidad de echarte legalmente. ¿Sabes por qué? Porque tú eres el responsable principal de lo que está pasando, no el último, como dices, sino el primero dado que tu mente diabólica decidió darle un vuelco total a la Policía Municipal y te ha salido fatal.

El resultado lo puedes contemplar un poco más arriba: Tu gran policía, te la has cargado: ESTO ES LO QUE HAY Y NO PUEDEN HACER NADA. Y tú enseñando, educando a tus nigerianos a incumplir la ley, y te obedecen. El pueblo te maldice. Finalmente una de las denuncias registradas:

14 de agosto de 2013 - "Que el Bar Peñarbas no cumple con su acuerdo, o promesa (aquí, Mateo, los denunciantes se refieren a la presencia de los mediadores que tú mandas, que hicieron que tus pupilos se comprometieran a ser buenos, y son más malos que un dolor: siempre mienten y tú lo sabes) de cerrar en el horario acordado. Está abierto hasta altas horas de la madrugada, sus clientes orinan en la calle, en nuestro portal, vomitan, consumen droga, no nos dejan dormir y somos personas trabajadoras la mayoría. Madrugamos y no nos dejan descansar. Tiran botellas a la carretera.

SOLICITA,

El cierre del Bar Cafetería Peñarbas, antes que ocurra una desgracia, pues los vecinos de la calle regalo no aguantan más"

Algún día le haremos pagar tanta maldad contra nuestro hermoso e indefenso pueblo. Hay pruebas que le incriminan y no vamos a parar hasta que lo destituyan y lo condenen. Está cometiendo un crimen de lesa humanidad. Luego encomiéndese a Dios, que no creo que le perdone. Que así sea.