Un Ayuntamiento en descomposición - Cambio de rumbo y de timonel

UN AYUNTAMIENTO EN  DESCOMPOSICIÓN
 - CAMBIO DE RUMBO Y DE TIMONEL

 

Ramón Quiñonero Solano, autor del presente escrito

PRÓLOGO

HISTORIA

Entre los reinados de Calígula y de Nerón, vivió Petronio , llamado "El Árbitro de la Elegancia" (arbiter elegantorum). No se sabe si fue él u otro Petronio. El caso es que este prócer se dedicó a escribir y sus sátiras, como las fábulas de Iriarte y Samaniego, encerraban siempre una moraleja, un afán aleccionador que se desprendiese de lo relatado, para que se tomara nota.

A través de todas estas incidencias Petronio supo dar una extraordinaria panorámica de la vida en las provincias romanas, aunque teñida de ironía.

Cuando juzgamos el pasado, no podemos imaginar al hombre más que en actitudes históricas, sin darnos cuenta de que también entonces tenían una vida normal, con escenas y situaciones triviales que la hacían monótona, por lo que no podemos olvidar que la humanidad ha cambiado muy poco desde que comenzó la historia escrita, cosa relativamente reciente (1449 - Misal de Constanza por Gütenberg - Alemania) .

Fue extraordinaria la evolución durante los miles de años que transcurrieron desde que los primeros hombres -ya como tales- comenzaron a pensar hasta que dieron con el alfabeto dejándonos registros de cuanto había sucedido.

Poco hemos variado desde entonces si bien ha habido cambios en las ideas y en la técnica. Nuestros instintos, nuestros temores y vanidades son los mismos en la era atómica que en la caverna y esta desproporción constituye la gran tragedia del ser humano, que no llega a dominar su mundo y se ve arrollado por los adelantos. Aunque cueste creerlo, hemos comprendido al ciudadano romano mucho mejor de lo que suponíamos. Quizás la única diferencia consista en los detalles, como la etiqueta en la mesa, el sistema de transportes o las diversiones, pero en lo más íntimo, seguimos a su altura.

Lo que nos lega Petronio con su sátira es el conocimiento de la dimensión humana del pasado, al describirnos como era la vida entonces y como sentían quienes la vivieron. Se basaba siempre en la realidad, aunque utilizara para ello la caricatura. El relato picaresco español, como confirman las investigaciones, nos da una idea mucho más clara de lo que fue nuestro "Siglo de Oro" que un montón de tratados. Esto ocurre también con Petronio. Ante todo hay que tener en cuenta el momento histórico que refleja. Ya no es la Roma que pugnaba por extenderse por la Península italiana, ni tampoco la que conquistó el mundo. Se trata de la Roma de Nerón, quie ya lo tenía todo y no le quedaba nada por hacer. Sus ciudadanos se limitaban a ir tirando y aguantar. Por tanto, faltos de estímulos y, como consecuencia lógica, de fé en sí mismos pero con muchas comodidades, cayeron en la "dolce vita".

Cayo Petronio Árbitro

Por mucho que exagerase Petronio, el cuadro resulta tan familiar y los personajes tan actuales que, en modo alguno, puede ser falso lo que expone, debido a la queja y desconfianza contínuas que los ciudadanos romanos dirigían a los poderes públicos, a los que acusaban de preocuparse más de llenar sus bolsillos que del bien común y del hecho de que por su relajo no se entregaban a esfuerzo alguno para evitarlo, además de recordar la eterna nostalgia de otras épocas  en que tal cosa no sucedía ni los hombres lo toleraban.

Este era el cuadro de la burguesía que ejercía el poder en esa época y, que lo consideraba una "propiedad" vitalícia más -con derecho a conservarla sus descendientes- que añadir a su inmenso patrimonio.

Para completar el mal ni siquiera faltaba la filosofía del ocio ni los parásitos que giraban en torno a ella,  en espera de obtener sus ansiadas prebendas. La realidad es que estos personajes no pretendían grandes ganancias, simplemente les bastaba que les evitaran preocupaciones.

SUS PERSONAJES SE ASEMEJAN DE UN MODO EXTRAORDINARIO A LA GENTE QUE CONOCEMOS Y DE LA CUAL Y CON LA CUAL TRATAMOS HOY EN DÍA.

En el relato de Petronio aparecen gentes que son nueos ricos, lo que en la posguerra civil (años 1940-1950), se denominaban estraperlistas. Analiza Petronio que personas que han surgido de la nada y por medios poco límpios acumularon una inmensa fortuna y que como no sabían cómo administrarla, hacían de ella una exhibición ridícula e infantil.

En ocasiones, recuerda  Petronio los chistes más ingeniosos  y descriptivos que en torno a esa fauna circulaban. Así, con propiedades en el sur de Italia, un tal Trimalcio, pretende comprar Sicilia para que, al trasladarse a sus fincas de África, no deba salir de casa. Y obliga a los invitados  a que comprueben el peso de las joyas de su esposa, para que vean que son muy caras. Puesto que es rico, Trimalcio, se cree también culto y suelta una barbaridad tras otra sin que nadie le corrija por miedo a perderse el festín. Al mismo tiempo Trimalcio reconoce que solo le agradan los espectáculos que distraen;  la eterna excusa del que no quiere pensar.

Para Petronio, los romanos que describe son los poderosos que se creen con derecho a todo y sin ninguna clase de obligaciones y deberes. Asevera que carecen de convicciones pero mantienen todas las ceremonias establecidas, ya que forman parte del tinglado. Tampoco escapaban a la hipocresía que solía ser la defensa de toda foma de sociedad.

A DON JOSÉ  RAMÓN BAUZÁ
PRESIDENT DEL GOVERN DE
LES ILLES BALEARS

Don Jose´Rmón Bauzá en un acto institucional.

 Querido President:

Debo someter a su consideración mi punto de vista sobre lo que veo, leo y escucho, subrayando de que no me guía otro propósito que el de que mi memoria evacue pesadumbres y despeje incertidumbres que mi conciencia no permite que permanezcan depositadas "sine die" en mi cerebro, propósito que no alberga pretensiones moralizadoras o de cualquier otra clase, pero sí inundan de preocupación mi alma de ciudadano y ofenden la dignidad de un fiel militante de su partido.

Pretendo que de su acreditada amabilidad y comprensión y la de los sufridos ciudadanos que recurren a la lectura de lo que se anuncia en este blog "La Voz de Son Gotleu", me encuadren  en el colectivo de "cronistas no remunerados" que, fieles a sí mismos y a sus principios, no renuncian a explicar las barbaridades que ocurren con sencillez y naturalidad y que, sin darse importancia, nunca cayeron en la ordinariez o el mal gusto.

No es una novedad cuanto describo a pesar de que por su frecuente aparición en la escena pública se lo puede tomar uno a "chacota". Escribir en este clima morboso es, en cierto modo, un parto, con idénticos sufrimientos, porque se puede dar la impresión de que lo único que se busca es divertir, en aras de depertar en el amable lector, el interés malsano que se pudiera abrigar.

La filosofía alemana de Hanna Arendt dice que "La actividad más noble de la humanidad es el político que debiera tener el país, si bien es la más desprestigiada al no tener claro éstos la dignidad que ocupan".

No pretendo, querido President, dar consejos a nadie, porque entre otras cosas, no estoy preparado para ello. Solo intento explicar desde mis propieas vivencias, lo que a otras personas les ha ayudado a salir airosos en situaciones más o menos normales o extraordinarias, de las que se les ha presentado en el correr de la vida. Huyeron de las posturas pretenciosas de quienes se erigen en árbitros de lo que se debe hacer, pero que intentan dejar claro -basándose en hechos no triviales que son la pura y dura realidad- lo que nos ocurre desgraciadamente, ya que es una verdadera lástima que el talante y el talento de usted, Sr. President, entre en juego o quede en entredicho por mor de que algunos dirigentes de su entorno (presuntamente) se salten no solo  la teoría de las normas políticas, sino las más sencillas del saber estar y de la educación, patrimonio que se pierde cuando faltamos al respeto de los demás, es decir, simplemente no hacer lo que no nos gustaría que nos hicieran.

Parece que somos de una tierra donde habitan políticos que sufren de amnesia deliberada. El tema del registro por parte de la Guardia Civil -a instancias del  poder judicial- en el Cuartel de San Fernando, no parece un tema menor. Los Sres. Isern, Navarro, Calvo (hoy empleado en el IBAVI) y la cúpula de la Policía Municipal debieran recuperar la memoria ante usted y ante una ciudadanía estupefacta que no cree, por lo visto, en presuntas tropelías y si en acciones inadecuadas y prohibídas, presuntamente, claro está.

Le felicito, Sr. Bauzá, por su firmeza ante los "atropellos" de los catalanistas irredentos y por la defensa de que Les Illes Balears no son una colonia de Cataluña. También le felicito por lo dicho recientemente en un programa de radio. Estoy de acuerdo con usted. Entre sus principios irrenunciables sé que esta´usted por la unidad de  Mallorca, Menorca, Ibiza y Formentera, en sus diversidades históricas y lingüísticas y también por la unidad de los barrios, sin distinción, de la ciudad de Palma de Mallorca.

P7260008 - 26 julio 2012 - Los bomberos preparados ante el Ayuntamiento de Palma de Mallorca.

La dificil y honorable profesión de "bombero" la está usted ejerciendo sin estar remunerado para ello. Me pregunto ¿es urgente entrar en el Ayuntamiento de Palma de Mallorca con mangueras de agua a presión para sofocar el incendio antes de que se propague a otras instituciones?

Usted decide pero, por lo que se comenta entre la ciudadanía, parece que es necesario cambiar de ruta  y, por tanto, de timonel en LA SALA.

Hace mucho daño al ciudadano lo que se está publicando aunque carezca de visos de verosimilitud.

Desde que le conozco, hace ya muchos años, siempre he pensado que es usted un hombre de bien y que su sencillez es el patrimonio de un genio.. Por ello y por otras circunstancias "que intuyo atraviesa", me permito expresarle lo que siento. Otros deberían hacer lo mismo. Al Jefe hay que decirle lo que uno piensa y no temer a perderse el festín, según expone Petronio, el árbitro de la elegancia.

Un cordial saludo.

     Ramón Quiñonero Solano